Hace alguna semanas Oscar Ruiz Navia, me escribió para proponerme que le ayudara con el contenido de un fanzine que estaba produciendo para su película Los Hongos, que se estrena por estos días en Colombia y que ha sido galardonada en Europa; después de pensarlo decidí colaborar y esto fue lo que salió... lxs que son de Cali, espero que me cuenten lo que sienten al leerlo. Que disfruten!
En busca de la identidad
extraviada
¿Existe
una identidad Caleña? ¿Qué
significado tiene ser caleño? ¿El
mestizaje étnico y cultural con el cual hemos crecido los que
nacemos en Cali es un símbolo de identidad? ¿Ser
caleño es sólo bailar salsa, tener un cuerpazo 90-60-90, fumar
marihuana y ser muy alegre y abierto?¿Estamos
condenados los caleños a tener como único referente de identidad
cultural (¿caleña?) a
Andrés Caicedo y su Que viva la música?
Estas y otras preguntas
alrededor del tema de la identidad me rondan la cabeza desde hace
mucho tiempo y no solamente cuando pienso en las personas que nacemos
en Cali, sino también en Colombia; hace ya bastante tiempo es un
tema sociológico, histórico, sociocultural, antropológico y hasta
económico, saber si tenemos una identidad, la estamos construyendo o
la copiamos de otras culturas.
Muchos teóricos
anunciaron el fin de los nacionalismos – y de las identidades
nacionales y hasta locales- cuando la globalización neoliberal
empezó a homogeneizar algunos aspectos de la cultura de masas: los
formatos de programas de televisión como las telenovelas y los
realitis, las cadenas de comida rápida, el cine, la música
pop y la ropa; pero, por otro lado, esa misma globalización ha
permitido el resurgimiento de identidades locales que pretenden
resistir a la homogeneización de la globalización con
características propias y casi únicas de una región, ciudad y/o
ciudad-región especifica, a través del idioma, la comida, música y
bailes folclóricos y hasta la misma geografía.
Ahora, la cuestión es
poder diferenciar todo lo que nos venden por televisión, cine y
radio y que a veces creemos propio, de lo verdaderamente autóctono
que puede ayudar en algún momento ha construir y afirmar una
identidad que nos haga sentir únicos y orgullosos. No es fácil para
ninguno, pero sobre todo no lo es para las nuevas generaciones que
están más expuestas a todo el bombardeo de información generado
por y a través de las nuevas tecnologías, para ellos, el construir
una identidad caleña será mucho más complicado y en algún momento
puede que no lo crean necesario. Efectos de la globalización y la
vida online donde se pueden
sentir seguros pero extraviados.
Siendo realista, existen
muchas cosas en contra a la hora de poder iniciar o continuar la
construcción de una identidad caleña, -que no sé en que etapa
esta. Si el discurso de Patria emitido hasta la saciedad los últimos
12 años en Colombia no logró afianzar una identidad colombiana, qué
se puede esperar cuando se piensa en una identidad caleña, que ni
siquiera es incentivada por las instituciones públicas de la ciudad
y lo peor, cuando intentan hacerlo solo caen en estereotipos
construidos muchas veces con retazos de visiones subjetivas que solo
profundizan en aspectos negativos. En fin, creo que la construcción
de una identidad caleña no se le debe dejar a esas instituciones, ni
públicas ni privadas con animo de lucro, creo que debe surgir de las
entrañas de la gente, sin importar su raza o condición social, pero
sobre todo, debe estar apoyada en la cultura, provenga ésta de lo
popular, lo burgués o lo elitista.
Aunque la cultura en Cali
ya ha generado algunos productos que pueden ser señalados como
identitarios, como bailar salsa, el grupo Niche, Guayacan, Asilo 38,
Zona Marginal, Andrés Caicedo y su obra, es necesario crear más
para consolidar una identidad propia y diferenciada de la
vallecaucana y de la colombiana – si es que la hay. Para esto es
prioritario incentivar desde la escuela, el hogar, la universidad,
los parches y los entes culturales la generación de productos que
hablen de Cali, de su gente, de su día y de su noche, de sus
problemas, de su historia buena y mala, de sus barrios y sus
historias, de sus personajes típicos pasados y presentes, de su
patrimonio material e inmaterial, de Pance y lo que significa para
los caleños. Para que todo esto suceda hay que emocionar a los niños
y a las niñas, a los adolescentes y los jóvenes con el cine, la
literatura, la poesía, la crónica, el periodismo, la música, el
graffiti, la política, los libros, los fanzines... La cultura y sus
productos son la única forma de crear una historia propia, contarla
y preservarla. El día que tengamos en nuestras manos libros de
diversos autores hablando de Cali, varias películas en los teatros
mostrando la diversidad y el mestizaje tanto étnico como cultural de
la ciudad, cuando todos los parches que recorren la urbe se atrevan a
contar lo que hacen por medio de fanzines o de documentales
proyectados en las esquinas de sus barrios y cuando los y las caleñas
se crean el cuento de que son una cultura y una ciudad única,
extraordinaria y que lo que sucede en ella es igual o más
importante de lo que pasa en New York, Barcelona o Buenos Aires, ese
día habrá nacido definitivamente una identidad caleña.
Pienso que ya estamos
comenzando a lograr algo de eso. Existen varios grupos de música
contemporáneos que son identificados con la ciudad; en Colombia se
habla otra vez del cine hecho en Cali; en Bogotá, Medellin,
Manizales y Barranquilla los fanzines y publicaciones hechos en Cali
tienen un sello y unas características particulares que los
diferencia y en Latinoamérica y el resto del mundo muchas personas
viajan hacia la ciudad en busca de una fiesta que tiene sus raíces
en el Pacífico, pero que se celebra en Cali (Festival de música del
Pacífico Petronio Álvarez).
No hay que bajar la
guardia, hay que meter el acelerador y aprovechar esta ola que
recorre la ciudad, el país y el continente para terminar de afianzar
la construcción de una identidad netamente caleña, si aprovechamos
esto, dentro de poco podremos decir con mucho más orgullo y alegría:
yo soy de Cali ve!
Marcelo Arroyave.
¡Que buen texto muy estimulante!
ResponderBorrarEsa preguntas, esas inquietudes, muy necesarias para todas las regiones de este país. Un saludo desde Manizales.
P.D: Como nos podríamos comunicar con Harold, el que aparece en el trailer de la película? Gracias por el dato.
bom dia
ResponderBorrarwintermute!!!!
aguante los hongos
permitió
que desde el fanzine
y el street art
la cofradía graffikoliterariovisual
de la estación comunicacional sursystem
sigamos inoculando
el virus
de la comunicación alternativa
saludos
zudacallejeros
donde te encontrés !!!!
babylon must fall