martes, mayo 01, 2007

NO MAS GABO… ¡POR FAVOR!

A MANERA DE INTRODUCCIÓN

Hace mas de un mes vengo escuchando por todo lado que Gabo cumplió ochenta años y que es el héroe nacional del momento y bueno, que puede hacer uno para callar a los grandes medios de comunicación, ciegos y sordos frente a la realidad nacional, cuando lo único que les interesa es crear mundos fantásticos sobre un infierno cada día mas ardiente, como lo es en estos momentos Colombia –o debería decir: NarColombia-; pero el colmo de los colmos fue encontrar un pabellón entero en la feria del libro de Bogotá dedicado a este escritor que se parece mas a un títere mediático que genera mas billete que Shakira, Juanes y Montoya juntos y combinados. Prometí no entrar al tan cacareado pabellón de Gabo, no solo por ética personal, sino porque uno de mis sueños al estar participando con el Sursystem y el Tecnonucleo en dicho espacio era pararme a la entrada del lugar con una resma de papel impreso con un articulo que escribí preso de la rabia, la frustración y la impotencia frente a tan descarado bombardeo mediático que lo único que hace es extender una cortina de humo cada día mas gruesa y alta alrededor de una realidad aplastante que nunca saldrá por televisión; un amigo que prometió fotocopiar muchas veces mi articulo no logro cumplir su promesa, es por eso que me veo en la obligación de colocarlo en este blog, para compartir un poco lo que pienso con lxs que lo visitan y para sacarme la espina de no poder entregarlo a la entrada del pabellón del títere.



NO MAS GABO… ¡POR FAVOR!



Desde que tengo memoria he escuchado hablar de Gabriel García Márquez y ahora que ya estoy mayorcito me doy cuenta de lo trillado que esta este escritor que por estos días cumple 80 años de edad. Y no es que me parezca un literato tedioso y aburrido, ya que Cien Años de Soledad fue una buena novela en su momento, además admiro sus cuentos, llenos de imágenes que hacen soñar.


Cuando digo trillado me refiero a su nombre y a su imagen -ya que nunca he tenido la oportunidad de conocerlo personalmente- repetida una y mil veces por los media: televisión, radio, prensa e Internet, tanto, que no lo dejan en paz ni en su propio cumpleaños, algo que para cualquiera es vitalmente personal y privado; esta bien que sea una figura pública y el único premio Nóbel que ha dado esta tierra maravillosa, pero ya es hora de que, como dicen en la calle, lo “suelten” y creo que si él me leyera opinaría lo mismo. A los ochenta años creo, lo único que se desea es descansar, mas, cuando quien te busca y asedia desesperadamente lo único que desea es elevar el rating.


Pero mas allá del bombardeo mediático a costillas de este escritor y la estreches y amarillismo de los medios, lo que se puede apreciar con este fenómeno llamado Gabo es la pobreza –en términos de premios, reconocimientos y figuras representativas- de nuestra cultura y sobre todo de nuestra literatura, ya que después de 25 años ningún otro colombiano a estado cerca de obtener tan distinguido galardón. Pero eso no significa que en Colombia no haya talento, todo lo contrario, hay y en demasía.


Vemos todos los días -por medio de los mismos media- como políticos, policías, multinacionales, ministros-paras-empresarios y gente del común se ingenia los mas insospechados mecanismos para robar, defraudar, esquivar y salirse con la suya sin que la justicia o las leyes los rocen, algo muy Garciamarquiano, si le seguimos el juego a lo que pretendemos denunciar.


Pero este ingenio creativo volcado hacia intereses particulares, privados y nocivos para una gran mayoría de la población, es una de las tantas formas que nos inventamos para sobrevivir en un contexto donde cada cual hala para su lado y donde las instituciones, llámense Estado, gobierno, iglesia o capital privado, no se interesan por invertir en educación, bibliotecas, investigación, deporte de alto rendimiento, salud y otras muchas cosas mas que asegurarían reconocimientos y figuras de la talla de Márquez. Pero, mientras esto no suceda –y dudo mucho que pase algún día- tendremos que seguir soportando el nombre y la imagen de un ser al cual los medios no dejan en paz, ni a él ni a nosotros. No más Gabo… ¡por favor!

Marcelo Arroyave
exilio172@hotmail.com


2 comentarios:

  1. Decir que Cien años de soledad fue buena en su momento es quedarse cortos. Es uno de los libros en español más ambiciosos que se han escrito y de hecho, desde entonces, acaso sea Roberto Bolaño el único escritor en español que ha producido una obra igual de importante. Eso no quita que el propio García Márquez luego haya caído en un hueco creativo (nadie lo obligó), y haya estado más preocupado por figurar, dar entrevistas y aparecer en cuanto evento lo inviten, y claro, su 80ª cumpleaños se vuelve insufrible, lo digo yo que no veo televisión nacional y que ni me ocurre asistir a algo tan aburrido como la feria del libro de Bogotá. Que hay mucho talento en Colombia? tal vez, pero en todo caso habrá talento potencial, no obras, al menos narrativas, demasiado valiosas, o no hay muchas o no son del otro mundo, pero ya nos habríamos enterado si alguien hubiera escrito algo especialmente bueno, con cubrimiento de los medios o sin él. Finalmente la literatura no necesita que la anuncien las presentadoras de farandula del mediodía para llegarle a quiénes deben leerla, y desgraciadamente, de todas las manifestaciones artísticas, las que tienen que ver con la ficción (la literatura, el cine, los cómics), son las menos desarrolladas en este triste país

    un saludo

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  2. Buenas tardes. No veo Razón en su afirmación de que "Fue buena en su momento", Cien Años de Soledad es buena en cualquier momento y siempre estará vigente, ya que aunque no lo creó, si impulso el realismo mágico y puso al mundo a comentar sobre él. Podríamos decir entonces usando su misma lógica lo mismo del Quijote pero eso no tiene sentido. Acerca del despliegue que se hizo de su obra, es muy importante para que las nuevas generaciones de Colombianos, de quienes tanto criticamos su forma de asumir su rol en la sociedad, se den cuenta que hay una completa e invaluable obra literaria que además de todo rescata parte del folclore de nuestra tierra y por medio de el con suerte lleguen estas nuevas generaciones a explorar el resto de la literatura colombiana y se integre a las letras del mundo. No entiendo porque siempre tendemos a ver detrás de todo a la gran Babilon y su maquinaria. Tal vez por eso no la derrotaremos.

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