El sábado 25 de julio tuve la oportunidad de asistir al último concierto de la gira 20 años 20 ciudades del legendario grupo mexicano Café Tacvba. Esta inició el 21 de mayo en San Salvador (el Salvador), recorrió varias capitales de América Latina, tres ciudades de Estados Unidos, Londres y solo una ciudad de Europa: Barcelona. Por supuesto estando en la ciudad condal no iba a faltar a tan importante cita -la última vez que los vi fue hace 5 años en Bogotá- para ver a esta banda símbolo de la revolución del rock latinoamericano en español, con raíces folclóricas, urbanas y sociales.
Para no repetir lo que me sucedió semanas atrás compre la boleta con anticipación, aplicando un dicho de mi sabia madre: no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy y acerté, cuando llegue al lugar ya casi estaba abarrotado y con el calor del verano y la euforia de la gente se percibía un ambiente de fiesta y alegría que hace rato no vivía con tanta ansiedad y emoción; me dirigí al encuentro con un grupo que no solo ocupa parte de mis recuerdos musicales con imágenes de una juventud romántica y despechada, sino que los iba ver a 8 mil KM de distancia del último sitio donde los vi, así que la nostalgia era doble.
Por segunda vez en el mismo sitio llegue a la presentación cuando el grupo empezó a tocar su primer tema; fui recibido por una descarga de guitarra y batería estruendosa acompañada de luces enceguecedoras y unas dos mil personas gritando de emoción, quería introducirme inmediatamente en aquel tumulto anónimo, ser parte de la masa, perder la razón en medio de la música, saltar, cantar, gritar, sudar, en fin... liberarme.
Cafeta toco 2 horas y 20 minutos y por ellos -y nosotros- hubieran tocado 2 horas más. El temario fue un recorrido por toda su discografia, comenzaron con canciones inspiradas por el punk y el rock and roll de su ciudad natal, que dejaban en estado de euforia y cansancio total, también pasaron por temas musicalmente impecables, románticos; después de un largo break de suspenso con aplausos, silbidos y arengas, el grupo salio de nuevo y se dispuso a transitar la senda final de su cumpleaños numero 20, frente aun auditorio mexicano-latinoamericano, adornado con uno que otro extranjero en su tierra.
Los últimos 40 minutos de concierto fueron fenomenales, cantaron sus temas mas conocidos, pero también los más representativos y pusieron a prueba la resistencia física de muchos de los que estábamos allí, al final quedo comprobado que siguen en muy buena forma y que los directos son su fuerte: excelentes músicos, impecable escenario, muy buen sonido y una conexión honesta con el publico.
Muchas cosas sucedieron en el concierto: se veían personas con banderas de México, con mascaras de luchadores, se percibía un cierto ambiente patriótico. Sin embargo, en algunas pausas, la voz líder y el personaje más emblemático del grupo supo retener la atención del publico para lanzar discursos, muy importantes, aprovechando el poder que da estar en una tarima; me llamo la atención su referencia al consumo de cocaína, teniendo en cuenta el estado en que se encuentra México y su guerra contra el narcotrafico auspiciada por EEUU, este personaje pidió que no consumiéramos ya que esto alimenta directamente el conflicto, en contraste animó a la gente a autogestionarse la “mota” que es un símbolo de fraternidad y armonía; también señalo lo perjudicial de las fronteras y del nacionalismo, como buen artista sabe que todos los seres humanos somos iguales y que las naciones y quienes las defienden solo quieren crear división y rencores, en cambio, exhorto al publico a dejar de pensar en vertical y fijarse más en un modo de vida y de pensamiento horizontal, anulando así las jerarquías. Comentario oportuno en estos tiempos de “crisis”.
Al final salí desintoxicado, como si hubiera estado en un sauna colectivo lleno de muy buenos armónicos, volví a comprobar que la música es vida y le doy gracias a Café Tacvba por no dejar que lo olvide, no por nada una parte de los que estábamos allí, en un arranque de espontaneidad le cantamos las Mañanitas como tributo y regalo de cumpleaños. Ya en la calle y después del asedio grupi de una compañera al vocalista, emprendimos la travesía hacia la noche de la BarcelonaBabyloncity.
MA3.
Corresponsal Colectivo Sursytem.
Célula Barcelona.
3er Planeta.
(ADVERTENCIA: EL SONIDO ES EL DE UNA CÁMARA FOTOGRÁFICA).
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